Estanques
Sistema de filtrado
biológico estanques
Toda la base del estanque se utiliza como filtro, colocamos unas capas de gravas, arenas y mallas y un sistema de circulación del agua que permite captarla por debajo de la capa de áridos y devolverla al estanque por donde se desee, siempre por encima de esta capa, eso permite que todo el agua del estanque circule a través de las arenas.
En un principio las gravas y arenas actúan como filtro mecánico (similar al de una piscina), es decir, solo retienen partículas en suspensión pero con el paso de las semanas y los meses, según se van depositando materiales orgánicos en el fondo, como pueden ser las deposiciones de los peces, tortugas, restos vegetales, etc., esta capa de áridos va generando entonces una flora de bacterias y microorganismos descomponedores que funcionan como filtro biológico, depurando el agua a su paso.
La velocidad de paso del agua por el filtro es importante, no debiendo ser demasiado rápida, para ello hay que dimensionar correctamente la bomba a utilizar.
Siempre Eco
Pensar en proyectos sostenibles es pensar en futuro.
¿En qué consiste el filtro biológico para estanques?
Mantenimiento cero. Jamás hay que limpiarlos. No se generan los lodos tan incómodos de los fondos de los estanques ya que el filtro se «come» todo lo que cae al fondo, hojas, peces muertos, etc.
No se generan algas unicelulares verdes. No es necesario el uso de rayos ultravioletas para eliminar algas unicelulares verdes, que son las que elimina este tipo de dispositivos, los microorganismos y la vida que se genera en filtro compite por los nutrientes con las algas unicelulares verdes además de actuar como filtro mecánico y jamás llegan a producirse las de este tipo. Nunca tendremos el agua verde.
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